Seguro que, en algún momento al cepillarte, te has asustado al ver una gran cantidad de pelos en el cepillo. Posiblemente habrás pensado la famosa frase: ¡Me estoy quedando calva!
El cabello está en continua evolución, caen y nacen hebras constantemente (se estima que caen alrededor de 100 hebras diarias). Debes saber que no siempre son cabellos rotos los que encuentras al terminar de desenredar, aunque de eso también hablaremos más tarde.
Lo primero de todo, es aclarar que el cabello nace desde el cuero cabelludo, desde el folículo piloso y no por las puntas. Por ello, ahora mismo te explicamos las fases vitales del cabello.
Primera fase: Fase anágena
Todo empieza en esta larga fase. Aquí, nuestro cabello nace y crece a una velocidad estimada de 1 cm al mes. Esta etapa dura alrededor de 2 a 4 años, dependiendo de la persona.
Segunda fase: Fase catágena
También llamada fase de transición, dura de dos a tres semanas aproximadamente.
En esta fase el cabello deja de crecer y empieza a separarse del folículo piloso, para dar paso a la última fase de su ciclo vital.
Tercera fase: Fase telógena
Es la etapa final del cabello, la cual dura alrededor de tres meses. En este tiempo el cabello entra en una fase de reposo y termina cayéndose de manera natural.
Es momento de que el folículo piloso vuelva a dar un nuevo cabello, que empezará de nuevo el ciclo.
Ahora que conoces sus fases, entendemos que es normal perder cabello. Tal y como mencionaba arriba, perdemos alrededor de 100 cabellos al día, sólo de manera natural, sin contar los que se puedan romper.
Gracias a este ciclo, el cabello está en constante movimiento y, para cuando una hebra se cae, uno nuevo vuelve a salir.
No todos los cabellos nacen a la vez, por lo que no todos caen a la vez. Es por esto que no notamos una pérdida de densidad en el día a día.
En algunas épocas del año, como el otoño, suele coincidir que muchos cabellos caen a la vez, época conocida como efluvio telógeno.
Suele ocurrir también en épocas de estrés o desajustes hormonales, sea la causa que sea. Esto no debería suponernos un problema, ya que es reversible y no suele llegar a causar grandes problemas.
Ahora bien, no todo el cabello que vemos en el cepillo tras habérnoslo desenredado se ha caído de manera natural. La forma de desenredar, el estado de salud de la hebra y otros factores, pueden debilitar el cabello y romperlo. Incluso si llegamos a arrancarlo de raíz, debilitamos el folículo piloso y esto, a la larga, podría impedir el crecimiento de nuevo cabello en ese folículo.
Para garantizar la salud de nuestro cabello, tenemos que procurar tener rutinas que respeten nuestra hebra para que esta no se rompa y así tener un ciclo completo cada cabello. De esta manera no tendremos una melena pobre.
Consejos para no romper el cabello
A la hora de prevenir la rotura, es importante tener un buen balance entre hidratación, nutrición y proteínas en nuestro cabello. Estos tres pilares mantienen la hebra elástica y fuerte.
Productos como tintes, alisados o permanentes, rompen la estructura interna de nuestro cabello. Dejándolo falto de uno de sus principales componentes para su buena salud, las proteínas.
Si usas este tipo de ingredientes, incluye en tu rutina tratamiento ricos en proteínas hidrolizadas, para devolverle uno de esos tres pilares que el cabello necesita.
Otros métodos no tan intrusivos, pero igualmente perjudiciales, son las herramientas de calor. Estas deshidratan el cabello hasta volverlo pajizo y muy vulnerable. En estos casos es importante usar productos emolientes, con ingredientes como Aloe Vera, aceites y mantecas. Estos alimentarán la hebra para contrarrestar los daños que ocasionan este tipo de herramientas.
Recuerda que, si tu hebra está ya muy dañada, lo mejor es cortarla, de lo contrario, se va a ir rompiendo y va a dejar un aspecto pobre y va a disminuir la densidad de la melena.
Si eres una persona que, a pesar de no maltratar su cabello, tiene tendencia a la rotura, te recomiendo que uses aceites vegetales y plantas ayurvédicas a modo de mascarilla pre lavado. Aceites como Almendras Dulces, Jojoba o Argán, aportarán nutrientes al cabello y le sumarán elasticidad al cabello; plantas como la Cassia aportarán fuerza y grosor a tu hebra.
Recuerda también ser cuidadosa a la hora de desenredar el cabello, empieza a desenredar por las puntas, de esta manera no acumularás enredos. El momento de desenredar es clave, ya que si lo hacemos de una manera agresiva podemos arrancar cabellos desde su raíz y dañar el folículo.
Ahora que conoces el ciclo vital de tu cabello, vigila esos pelos que caen al desenredar, pueden darte una pista de si haces algo mal en tu rutina que los esté dañando.
Si tienes el pelo rizado o no desenredas todos los días, es normal que cuando desenredes, tengas más cantidad de caída. Recuerda que caen alrededor de 100 pelos diarios, si no los retiras en tres días, recoges en un único día todos esos cabellos.
Una caída normal no debe de reducir tu densidad ni hacerte ver zonas pobres en el cuero cabelludo, si notas una caída excesiva, ponte en manos de profesionales para ver a qué puede ser debido.
¿Tienes alguna duda? Déjanosla en los comentarios de este post para poder ayudarte con mucho gusto. ♥
Hacer cosmética natural y casera tiene muchas ventajas: obtener un producto adaptado a ti y a las necesidades de tu piel y cabello, eliminar tóxicos de cosméticos tradicionales e ingredientes innecesarios, conocer cada ingrediente de la fórmula, reducir plásticos y, además, disfrutar de un buen rato potingueando.
Sin embargo, es importante seguir ciertos pasos para que el proceso de elaboración sea seguro y no te cause reacción alérgica o irrite tu piel:
- Desinfecta los utensilios, envase y mesa de trabajo antes de empezar. ¡Se tarda sólo 1 minuto!
- Utiliza guantes, mascarilla y gafas en aquellas elaboraciones que lo requieran.
- Haz una medición de pH de la elaboración final para asegurarte de que está en el rango correcto. Puedes corregirla fácilmente. Sube el pH utilizando un álcali como el bicarbonato. Bájalo con una solución ácida. Por ejemplo unas gotas de ácido láctico o ácido cítrico.
- Hay que probar la elaboración siempre en una zona reducida de la piel para comprobar que no hay ninguna reacción adversa.
- Utiliza los ingredientes en su dosis correcta. La indicamos en todas las páginas de producto. Si tienes dudas sobre alguno, pregúntanos! ♥ No nos hacemos responsables del mal uso de los productos y de la incorrecta dosificación de los mismos en las elaboraciones.