Antes de nada, ¿qué es una crema?
Una crema es una emulsión entre varios ingredientes creada para su uso diario en nuestra piel. No todas las cremas son iguales, pues, dependiendo de qué ingredientes emplees, tendremos cremas más o menos densas, con diferentes propiedades y para diferentes partes de nuestro cuerpo. Sin embargo, todas parten de una base sencilla, aceite y agua, unidos mediante emulsionante. A esto obviamente podremos añadir todo tipo de aditivos: ceras, principios activos, plantas, aceites esenciales...
¿Qué tipos de cremas existen?
Podemos clasificar las cremas según su formulación, de este modo, tenemos cremas o/w y cremas w/o.
- Cremas O/W: también llamadas emulsiones de aceite en agua. Estas cremas poseen una mayor cantidad de elementos acuosos en su composición, de modo que suelen presentar un aspecto más fluido, junto a una textura suave que no deja residuo graso en la piel. En este caso, este tipo de emulsiones son útiles para las pieles mixtas y normales.
- Cremas W/O: o emulsiones de agua en aceite, son aquellas que presentan mayor cantidad de elementos oleosos. Como es de esperar, estas cremas son más densas y poseen una textura más espesa. Debido a esto, no son recomendables para pieles grasas, siendo perfectas para pieles secas y maduras.
En el día de hoy, os enseñaremos el paso a paso de una Crema O/W, totalmente personalizable según tus gustos o preferencias. Ten en cuenta que esto no es una receta exacta, si no algunos consejos y trucos generales a seguir si deseas realizar tu propia crema casera desde cero. ¡Veamos entonces los pasos!
Paso 1: Elige los ingredientes
Toda crema se puede dividir en diferentes ingredientes, en el caso de hoy, os enseñaremos una formulación típica en la realización de cremas o/w.
Aguas e Hidrolatos
Forman la mayor parte de la fase acuosa. Elegir un agua o hidrolato diferente dependerá según tus gustos, tipo de piel, preferencias o propiedades que desees incluir en la receta. La dosis recomendada es del 65% del total.
Aceites y Mantecas
La contraparte de las aguas e hidrolatos. Componen la mayor parte de la fase oleosa. Existen de todo tipo y para todo tipo de pieles, si no sabes donde empezar, recuerda que puedes descargar nuestras guías de ingredientes totalmente gratuitas. En cuanto a la dosis, recomendamos un 27%.
Emulsionantes
Es el elemento estrella que une las fases acuosa y oleosa para formar esa textura crema que nos encanta. La dosis ronda el 5%.
Aditivos
Aquí juega con tu imaginación y necesidades. Aquí más que nunca, fíjate en la dosis recomendada de cada ingrediente concreto. No es lo mismo la dosis de un Aceite Esencial que de un Principio Activo (incluso dentro de los grupos de ingredientes cada uno varía). Sin embargo, te diremos que, en total, se mueven alrededor del 2% de la elaboración.
Conservantes
Imprescindibles si quieres que tu súper crema casera perdure en el tiempo. Suelen tener una dosis del 1%.
Paso 2: Prepara la fase acuosa
En un mismo recipiente resistente al calor, pesamos todos los ingredientes acuosos. ¿No sabes qué añadir? ¡Te lo explicamos!
Aguas e Hidrolatos
Como ya hemos hablado de ellos, te dejamos por aquí dos de los principales ingredientes, así te vas familiarizando con ellos: el Agua de Rosas y el Hidrolato de Aciano.
- Agua de Rosas: tiene propiedades calmantes, tonificantes, relajantes e incluso astringentes (retrae los tejidos), lo que la hace ideal para las pieles grasas y con poros abiertos. En cosmética natural, el agua de rosas es un tónico natural muy utilizado en la limpieza del cutis y en la elaboración de cremas, lociones, mascarillas y tónicos faciales.
- Hidrolato de Aciano: es un producto excelente en cosmética natural para aliviar y reparar los ojos cansados, hinchados e irritados y es un buen antiinflamatorio para bolsas y ojeras. Tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y calmantes, gracias a las antocianinas que contiene.
Aditivos acuosos
En la fase acuosa no todo son aguas e hidrolatos, existen otros elementos que deben ser incluidos en esta fase: todos los aditivos solubles en agua o composiciones acuosas. Entre los principales se encuentran la Glicerina Líquida y el Gel de Aloe Vera.
- Glicerina Líquida Vegetal: es un producto muy emoliente (evita la pérdida de agua o deshidratación) e hidroscópico, por lo tanto hidratante para la piel y el cabello. También es humectante (absorbe y retiene la humedad) ideal para todo tipo de pieles, aunque más indicado para las pieles secas y deshidratadas.
- Gel de Aloe Vera: obtenido a partir de sus hojas, posee un valor tonificante y astringente. Posee un poder curativo muy útil ante quemaduras producidas por radiación.
Paso 3: A por la fase oleosa
En otro recipiente resistente al calor, pesamos todos los ingredientes oleosos. ¡Te dejamos algunos ejemplos!
Aceites vegetales y Mantecas
Dependiendo de tu tipo de piel y las propiedades que quieras añadir a tu crema, optarás por un producto u otro. ¿Te suenan estos?
- Aceite de Jojoba: equilibra la acidez de la piel y mejora considerablemente el aspecto de la piel grasa y mixta porque regula la secreción sebácea, además de revitalizar la piel seca.
- Manteca de Karité: regenera, hidrata y nutre la piel en profundidad, restaurando su elasticidad. Suaviza y calma la piel gracias a sus propiedades antiinflamatorias. La protege de las radiaciones solares, debido a la presencia de karitene, Vitamina A y alcoholes terpénicos que absorben los rayos UV y mejora la actividad de los protectores solares.
Emulsionantes
Los añadiremos a la fase oleosa para lograr su fusión con el resto de elementos oleosos. Te dejamos dos opciones, una perfecta para pieles y otra perfecta para cabellos:
- Olivem 1000 (O/W): derivada del aceite de oliva es 100% puro y natural. En cosmética natural proporciona emulsiones con propiedades hidratantes y emolientes (evita la pérdida de agua o deshidratación), muy finas y penetrantes.
- Emulsionante Acondicionador Vegetal (W/O): es el sustituto natural y vegano de las siliconas en los acondicionadores convencionales para el cabello y es una mezcla de alcohol cetearílico, lecitina y cetearil sulfato de sodio.
Paso 4: Calentamos todo
Paso 4.1
Llevamos los dos recipientes con cada fase, oleosa y acuosa, a fuego lento en baño maría.
Una vez homogeneizada la fase oleosa y con la fase acuosa a la misma temperatura, retiramos ambas del fuego.
Paso 4.2 (en el caso de emulsionantes W/O)
Vertemos la fase acuosa sobre la oleosa mientras batimos para generar la emulsión. Usar una batidora eléctrica nos facilitará la labor.
Paso 5: Añadimos los aditivos
Añade todos los aditivos termolábiles que quieras, siempre con la dosis recomendada. ¿Qué podemos añadir en esta fase?
Aceites Esenciales
Bien sea por añadir olor o por conseguir un extra de propiedades, tienes una selección notable de aceites esenciales para elegir! Te dejamos dos ejemplos:
- Aceite Esencial de Ylang Ylang: se usa mucho en cosmética ya que sus propiedades son: armonizador, antidepresivo, antiséptico, eufórico, sedante, afrodisíaco, hipotensivo (baja la tensión) y tonificante.
- Aceite Esencial de Sándalo: es astringente por lo que que contribuye a la formación de una piel suave, cerrando los poros y reduciendo las manchas provocadas por el sol. Asímismo, es rico en flavonoides lo que lo convierte en un gran antioxidante capaz de tensar la piel disminuyendo así las arrugas.
Conservantes
Es el momento de añadir los conservantes necesarios para mantener tu nueva crema viva durante varios meses! Mucho cuidado, existen conservantes diseñados para conservar elementos acuosos y otros para oleosos, dos ejemplos:
- Vitamina E Tocoferol (para elementos oleosos): se usa como gran preservativo que alarga la vida de los productos gracias a sus propiedades antioxidantes y se utiliza en todos los productos que tengan fase oleosa.
- Sharomix 705 (para elementos acuosos): es un conservante de amplio espectro, como el Cosgard, compuesto por una combinación de ácidos orgánicos libres de formaldehido, halógenos, parabenos y compuestos etoxilados.
Paso 6: Envasamos
Quizás la parte del envasado sea en la que menos atención pongas. Sin embargo, hay ciertos consejos que vendría bien repasar.
Etiquetado
Un truco muy útil para evitar que las caducidades se salgan de control es el empleo de etiquetas. Una vez tengas el producto envasado, ponle una con la fecha de elaboración, así estarás atent@ a su fecha de caducidad.
A la sombra
Para garantizar una mejor conserva de nuestras cremas, colócalas siempre en un lugar seco, fresco y fuera de la luz solar.
Ciérralo bien
A cada uso de la crema, asegúrate de que el envase está herméticamente cerrado. El contacto con el aire puede degradar sus propiedades.
¿Es demasiada información? Esperamos que con esta entrada de blog ya sepas los pasos a dar en la realización de tu primera crema casera.
Sin embargo, si crees que necesitas practicar con algo más fácil, te dejamos por aquí nuestra Crema Base BIO.
La Crema Base BIO de Qerlan está elaborada para que puedas hacer cualquier tipo de formulación con ella. Agrega hasta un 40% de ingredientes sin tener que calentarla, agregándolos en frío.
Si eres principiante, esta es tu crema base para empezar a hacer cosmética que verdaderamente va contigo y tu piel. Si ya eres potinguer@ profesional, esta crema te sacará de muchos apuros o, incluso, te enamorará.
Hacer cosmética natural y casera tiene muchas ventajas: obtener un producto adaptado a ti y a las necesidades de tu piel y cabello, eliminar tóxicos de cosméticos tradicionales e ingredientes innecesarios, conocer cada ingrediente de la fórmula, reducir plásticos y, además, disfrutar de un buen rato potingueando.
Sin embargo, es importante seguir ciertos pasos para que el proceso de elaboración sea seguro y no te cause reacción alérgica o irrite tu piel:
- Desinfecta los utensilios, envase y mesa de trabajo antes de empezar. ¡Se tarda sólo 1 minuto!
- Utiliza guantes, mascarilla y gafas en aquellas elaboraciones que lo requieran.
- Haz una medición de pH de la elaboración final para asegurarte de que está en el rango correcto. Puedes corregirla fácilmente. Sube el pH utilizando un álcali como el bicarbonato. Bájalo con una solución ácida. Por ejemplo unas gotas de ácido láctico o ácido cítrico.
- Hay que probar la elaboración siempre en una zona reducida de la piel para comprobar que no hay ninguna reacción adversa.
- Utiliza los ingredientes en su dosis correcta. La indicamos en todas las páginas de producto. Si tienes dudas sobre alguno, pregúntanos! ♥ No nos hacemos responsables del mal uso de los productos y de la incorrecta dosificación de los mismos en las elaboraciones.
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