Concha y Lourdes, de la Escuela de Sibilas, se presentan con su primera receta en #LaPotinguería, se trata de un Jabón Casero de Rosa Mosqueta y Karité.
¿Qué beneficios nos aporta la Rosa Mosqueta y el Karité a la piel?
Se trata de dos de los ingredientes más populares dentro de la cosmética natural, y por grandes motivos. Por un lado, el Aceite de Rosa Mosqueta retarda los signos del envejecimiento cutáneo, al ser un potente regenerador, capaz de reducir cicatrices y estrías. Por otro lado, la Manteca de Karité se define como una regeneradora natural de la piel, hidratante y nutritiva.
Sumando características, obtenemos un jabón regenerador de la piel, antienvejecimiento, muy hidratante y nutritivo. ¿Nada mal?
Otros ingredientes que merecen una mención serían el Lactato de Sodio, que mejorará el acondicionado y dureza del jabón; y la combinación de Aceites Esenciales de Litsea Cubeba y Lavandín que, además de aportar un excelente olor, son activos antimicrobianos y calmantes.
¡A potinguear!
Ingredientes para hacer Jabón Casero de Rosa Mosqueta
El precio promedio de cada pastilla de jabón es de 2,75€.
Ingredientes Base
- 554g de Aceite de Oliva
- 277 g de Aceite de Coco Refinado
- 166 g de Manteca de Karité pura, cruda y Bio
- 90 g de Aceite de Rosa Mosqueta puro, Virgen y Bio
- 22 g de Cera de Abeja Amarilla natural
- 22 g de Arcilla Rosa Natural
- 22 g de Citrato de Sodio
- 20 g de Lactato de Sodio
- 275 g de Agua Destilada
- 148 g de Sosa cáustica para jabón de aceite
- 20 g de Aceite Esencial de Litsea Cubeba
- 28 g de Aceite Esencial de Lavandín
- Mica Rosa Fucsia
Añadir aproximadamente 2 cucharaditas
- Dióxido de Titanio
A gusto
- Semillas de Amapola secas
A gusto
Utensilios y Envases
- 0 de Guantes protectores
- 0 de Mascarilla FFP3
- 0 de Gafas protectoras
- Vasos de Precipitado de Vidrio
- Molde rectangular de silicona y madera
Elaboración paso a paso para hacer Jabón Casero de Rosa Mosqueta
- Comenzamos preparando la lejía, para ello, primero debemos protegernos con guantes, mascarilla FPP3 para el rostro y gafas de protección.
- En un recipiente, pesamos el Agua Destilada. Le añadimos el Citrato de Sodio y mezclamos ligeramente.
- En otro recipiente, pesamos el Hidróxido de Sodio (Sosa Cáustica).
- Poco a poco, añadimos el Hidróxido de Sodio sobre la mezcla de Agua Destilada y Citrato de Sodio mientras mezclamos hasta disolver. Apartamos y dejamos reposar hasta que reduzca la temperatura por debajo de 40ºC.
- En otro recipiente, resistente al calor, añadimos la Manteca de Karité junto a la Cera de Abeja y el Aceite de Coco. Calentamos al microondas, en tandas de 1 minuto o al baño maría hasta fundir. Una vez fundido, retiramos del fuego y añadimos poco a poco el Aceite de Oliva mientras removemos.
- En un recipiente separado, pesamos el Aceite de Rosa Mosqueta.
- En otro recipiente separado, pesamos el Lactato de Sodio. Lo añadimos a nuestra lejía (mezcla de Sosa Cáustica y Agua Destilada). Removemos ligeramente.
- Añadimos, poco a poco, la mezcla de Agua Destilada e Hidróxido de Sodio a la mezcla de aceites del paso 5. Removemos a mano mientras realizamos la adición.
- Ahora, batimos la mezcla usando una batidora eléctrica hasta formar una traza ligera. Recordar pegar la cabeza de la batidora al fondo del recipiente y batir suavemente y poco a poco.
- Añadimos el Aceite de Rosa Mosqueta a nuestra traza. Mezclamos a mano para homogeneizar.
- Añadimos los Aceites Esenciales de Litsea Cubeba y Lavandín. Volvemos a mezclar a mano.
- Separamos 500 gramos de traza en otro recipiente. A estos 500 gramos, añadimos un poco de Dióxido de Titanio, previamente diluido en un poco de agua, hasta obtener la tonalidad que deseamos.
- A nuestra masa principal (no a los 500 gramos que hemos separado), añadimos la Arcilla Rosa y la Mica Rosa. Batimos de nuevo con batidora eléctrica, teniendo cuidado de no batir mucho y espesar demasiado la traza. De esta parte del jabón, separamos otros 500 gramos de traza. Mientras que, al resto, le añadimos la parte de la traza con Dióxido de Titanio (paso 12). Removemos muy ligeramente para evitar que se mezclen al completo los dos colores.
- A los 500 gramos que hemos separado en el paso anterior, añadimos las Semillas de Amapola. Removemos a mano hasta homogeneizar.
- Enmoldamos la traza. Primero, añadimos los 500 gramos de traza con Semillas de Amapola. Entonces, añadimos la mezcla de trazas roja y blanca.
- Decoramos la parte superior del jabón a nuestro gusto. En este caso, Concha y Lourdes añaden algunas flores decorativas y Semillas de Amapola.
- Esperamos 2 días para cortar el jabón. Recuerda usar guantes protectores pues, el pH del jabón pasado este tiempo es aún muy alto.
- Antes de usar, dejamos curar el jabón 30 días.
- ¿Han pasado 30 días? ¡Ya puedes usarlo!
Componentes destacados del Jabón Casero de Rosa Mosqueta
- Aceite de Rosa Mosqueta Virgen BIO: en cosmética natural sirve para retardar los signos de envejecimiento prematuro y aporta excelentes resultados en el tratamiento regenerador de la piel. Entre sus propiedades tenemos que contribuye a la disminución de la pigmentación de la piel eliminado o reduciendo manchas como cloasma, melasma y lentigo.
- Manteca de Karité Cruda BIO: regenera, hidrata y nutre la piel en profundidad, restaurando su elasticidad. Suaviza y calma la piel gracias a sus propiedades antiinflamatorias.
- Lactato de Sodio: es un gran humectante que aumenta el contenido hídrico de la piel, su capacidad para retener el agua contenida en la piel sólo es superada por el ácido hialurónico. Tiene así mismo propiedades antioxidantes y gracias a su acción antimicrobiana ayuda a la conservación de los productos cosméticos.
¿Quieres aprender a hacer jabón casero? ¡Aquí tienes 3 recetas más para seguir!
- Receta – Jabón de Argán Casero con Naranja en Polvo
- Receta – Jabón Facial Matificante de Arroz con Coco y Karité
- Receta – Jabón Líquido de Manos casero con aroma a Rosas
¿Tienes alguna duda? Déjanosla en los comentarios de este post para poder ayudarte con mucho gusto. ♥
Hacer cosmética natural y casera tiene muchas ventajas: obtener un producto adaptado a ti y a las necesidades de tu piel y cabello, eliminar tóxicos de cosméticos tradicionales e ingredientes innecesarios, conocer cada ingrediente de la fórmula, reducir plásticos y, además, disfrutar de un buen rato potingueando.
Sin embargo, es importante seguir ciertos pasos para que el proceso de elaboración sea seguro y no te cause reacción alérgica o irrite tu piel:
- Desinfecta los utensilios, envase y mesa de trabajo antes de empezar. ¡Se tarda sólo 1 minuto!
- Utiliza guantes, mascarilla y gafas en aquellas elaboraciones que lo requieran.
- Haz una medición de pH de la elaboración final para asegurarte de que está en el rango correcto. Puedes corregirla fácilmente. Sube el pH utilizando un álcali como el bicarbonato. Bájalo con una solución ácida. Por ejemplo unas gotas de ácido láctico o ácido cítrico.
- Hay que probar la elaboración siempre en una zona reducida de la piel para comprobar que no hay ninguna reacción adversa.
- Utiliza los ingredientes en su dosis correcta. La indicamos en todas las páginas de producto. Si tienes dudas sobre alguno, pregúntanos! ♥ No nos hacemos responsables del mal uso de los productos y de la incorrecta dosificación de los mismos en las elaboraciones.
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