¿Por qué se engrasa nuestro cabello?
Una de las formas de tipificar los tipos de cabello es fijándonos en la grasa que se produce en nuestro cuero cabelludo. Pero, ¿de dónde viene esa grasa? La fibra capilar está formada por células desvitalizadas que, por sí mismas, no generan ningún tipo de grasa. De forma que la grasa que aparece en nuestro cabello es fruto de la acción de las glándulas sebáceas que se encuentran en el cuero cabelludo (la piel que hay en nuestra cabeza). Estas glándulas cumplen una importante función que es mantener la piel lubricada y evitar la deshidratación y resecamiento de los tejidos.
Por tanto, ese sebo que producen es el responsable, en parte, de que tu cabello luzca brillante y suave. No es beneficioso retirar esa grasa por completo porque el pelo quedaría desprotegido y reseco. Así que no vamos a demonizar el sebo, pero te voy a contar un poco más sobre qué ocurre con esa grasa si se produce en exceso.
Alteraciones del cuero cabelludo graso
Las glándulas sebáceas del cuero cabelludo pueden segregar más o menos sebo debido a factores hereditarios, hormonales, ambientales, incluso factores relacionados con los hábitos de vida o la alimentación.
Cuando esta producción de sebo es excesiva da como resultado un cuero cabelludo graso y se habla de seborrea, que es una alteración del cuero cabelludo que puede requerir el diagnóstico y tratamiento de un/a dermatólogo/a. Esta seborrea puede derivar en caspa de origen graso. En algunos casos, si se agrava puede dar lugar a la dermatitis seborreica y un taponamiento de los folículos pilosos.
Algunas características del cabello graso
Los cabellos grasos podremos identificarlos por su aspecto y comparten una o varias de las siguientes características:
- Pueden aparecer picores porque presenta cierta tendencia a que aculumen y proliferen levaduras, hongos o bacterias.
- Se ensucia con mayor facilidad y tiende a acumular mayor suciedad.
- Su apariencia es más grasosa o brillante y puede parecer poco cuidado, a veces es difícil peinarlo y desenredarlo.
- Puede presentar mal olor por la oxidación de las grasas presentes en el cuero cabelludo.
Cosmética natural para el tratamiento y prevención del cabello graso
Desde la cosmética natural podemos tratar, pero sobre todo prevenir, esta producción excesiva de sebo y las consecuencias que ya hemos mencionado anteriormente.
Si tu cabello tiene tendencia grasa o produce mucho sebo y se ensucia con facilidad, hay una serie de ingredientes y activos que te interesaría incluir en tus productos de cosmética natural. A continuación vamos a ver y explicar algunos de ellos.
Activos o ingredientes naturales para cuidar el cabello graso
Sustancias seborreguladoras o antiseborreicas
Son aquellas que regulan o eliminan la grasa del cuero cabelludo. En realidad, existen dos tipos de agentes. Unas sustancias actúan desengrasando, es decir, disolviendo los lípidos que hay en el cuero cabelludo; y otras regulan la función sebácea (serían las seborreguladoras).
Dentro de las sustancias desengrasantes tenemos, como es obvio, los tensioactivos y detergentes que son sustancias limpiadoras que retiran la grasa. Conviene no abusar de estos agentes detergentes, ya que si lo hacemos corremos el riesgo de que se produzca un efecto rebote. Esto ocurre cuando retiramos demasiada grasa del cabello y éste produce un exceso de sebo para contrarrestarlo.
Como sustancias desengrasantes, menos agresivas, tenemos las arcillas, sustancias adsorbentes de origen mineral que retiran la grasa del cabello pero lo hacen de forma muy respetuosa y sin alterar su equilibrio. Las arcillas también pueden usarse a modo de mascarillas capilares reguladoras y purificantes.
Dentro de las sustancias seborreguladoras tenemos algunos aceites esenciales que nos ayudan a regular la producción de grasa como son el Aceite Esencial de Cedro, el de Ciprés y el de Palmarosa. También podemos mencionar el Extracto de Tepezcohuite, que no es un aceite esencial sino un extracto hidroglicerinado.
Astringentes
Son sustancias que contraen los tejidos y, en el cuero cabelludo, esto ayudaría a reducir la producción de sebo. Hay algunas que pueden resultar demasiado agresivas y podrían deshidratar demasiado el cuero cabelludo, es el caso del alcohol etílico, que no recomiendo usarlo por encima del 5% en los tónicos capilares.
Sin embargo hay otras muchas sustancias o ingredientes con propiedades astringentes que pueden sernos muy útiles para reducir la grasa. Muchos de ellos son de origen vegetal y podemos encontrarlos en forma de extractos. Por ejemplo, para tratar el cabello graso tenemos el Hidrolato de Hamamelis, el Hidrolato de Laurel o el Hidrolato de Romero; por mencionar algunos de los más usados. A estos hidrolatos, que usaremos como base para el tónico, podemos añadir unas gotas de extractos vegetales como el Extracto de Neem o el Extracto de Sauce para aumentar su acción.
Antisépticos
Son sustancias que impiden el desarrollo y proliferación de microorganismos (bacterias y hongos) y que nos ayudarán a mantener el cabello más limpio, reduciendo la acumulación de suciedad que pueden causar picores, inflamación e incomodidad. Las sustancias antisépticas más comunes en cosmética natural son los aceites esenciales. Pero también hay otras como el aloe vera o las arcillas, que también cumplen una función antimicrobiana y que podemos incluir en nuestras mascarillas capilares o en nuestros tónicos.
Volviendo a los aceites esenciales, existen algunos que tienen mayor capacidad antiséptica que otros. Los más potentes en este sentido son el Aceite Esencial de Orégano y el Aceite Esencial del Árbol del Té. Otros aceites esenciales que podemos utilizar para cuidar el cabello graso son: menta piperita, lavanda, clavo, canela, tomillo o eucalipto. Los aceites esenciales se deben usar siempre diluidos en un aceite vegetal portador que nos ayudará además a extenderlos mejor y a aumentar su penetración.
Si usamos aceites o grasas para aplicar un aceite esencial, recomiendo que éstas sean de tacto seco como el Aceite de Pepita de Uva, el Aceite de Jojoba o el Aceite de Coco Fraccionado. Además, es preferible usarlos como tratamiento pre-lavado y nunca porque provocaremos que el pelo se engrase y ensucie más rápidamente, justo lo que buscamos evitar.
Queratolíticos
Son sustancias que eliminan las escamas y células muertas que obstruyen el orificio folicular por donde sale el cabello. Voy a mencionar dos de los más usados en cosmética natural que son el ácido salicílico y el ácido láctico. Podemos incluir estas dos sustancias en nuestro champú o en nuestro tónico en una dosis de hasta el 5%.
Y ahora, una receta simple para controlar la grasa: Tónico natural para cabello graso
Como hemos visto, son numerosas las sustancias e ingredientes que podemos incluir en nuestros productos capilares si queremos combatir la grasa de nuestro cabello. Pero no hay mejor forma de aplicar esta teoría que haciendo una preparación sencilla que podremos usar sobre nuestro cuero cabelludo.
Se trata de un tónico para regular el sebo, dura 5-7 días en la nevera, pero si quieres conservarlo por más tiempo puedes añadir 1g de conservante Leucidal y te durará 1 mes.
Para hacer 50 ml de este tónico para cabello graso necesitarás:
- 37 ml de Hidrolato de Hamamelis
- 10 ml de Jugo de Aloe Vera
- 3 ml de Extracto de Sauce
Mezcla los ingredientes y aplícalo sobre el cuero cabelludo masajeando en círculos, deja actuar por media hora y lava como normalmente. Siempre lo digo, la constancia es clave, así que te recomiendo aplicarlo dos veces por semana durante un mes y medio para notar cambios.
¿Tienes alguna duda? Déjanosla en los comentarios de este post para poder ayudarte con mucho gusto. ♥
Hacer cosmética natural y casera tiene muchas ventajas: obtener un producto adaptado a ti y a las necesidades de tu piel y cabello, eliminar tóxicos de cosméticos tradicionales e ingredientes innecesarios, conocer cada ingrediente de la fórmula, reducir plásticos y, además, disfrutar de un buen rato potingueando.
Sin embargo, es importante seguir ciertos pasos para que el proceso de elaboración sea seguro y no te cause reacción alérgica o irrite tu piel:
- Desinfecta los utensilios, envase y mesa de trabajo antes de empezar. ¡Se tarda sólo 1 minuto!
- Utiliza guantes, mascarilla y gafas en aquellas elaboraciones que lo requieran.
- Haz una medición de pH de la elaboración final para asegurarte de que está en el rango correcto. Puedes corregirla fácilmente. Sube el pH utilizando un álcali como el bicarbonato. Bájalo con una solución ácida. Por ejemplo unas gotas de ácido láctico o ácido cítrico.
- Hay que probar la elaboración siempre en una zona reducida de la piel para comprobar que no hay ninguna reacción adversa.
- Utiliza los ingredientes en su dosis correcta. La indicamos en todas las páginas de producto. Si tienes dudas sobre alguno, pregúntanos! ♥ No nos hacemos responsables del mal uso de los productos y de la incorrecta dosificación de los mismos en las elaboraciones.