He hablado en diversas ocasiones de plantas para el cabello, es algo que uso de manera habitual y no puede gustarme más sus resultados.
Bien, pues para la piel de nuestro rostro también son maravillosas y vamos a ver cuáles podemos usar y cómo prepararlas, ya verás que es realmente sencillo y práctico.
En este artículo...
- Plantas y flores para usar en infusiones
- Plantas y flores para realizar mascarillas faciales
- Rutina facial usando plantas y flores naturales
Uno de los tratamientos más rápidos que podemos realizar es hacer una infusión que después usaremos para aclarar el rostro.
En otras ocasiones hemos hablado sobre cómo hacer infusiones, simplemente llevas agua a hervir y justo en el momento que empieza la ebullición, se apaga el fuego, se añade la planta o flor que queremos infusionar, se tapa el recipiente y se deja reposar entre 10-15 minutos para que se liberen los aceites esenciales y sus propiedades.
Puedes usar esta infusión, una vez esté fría, para aclarar el rostro después de tu rutina diaria. Tonificará la piel y la dejará radiante.
Plantas y flores para usar en infusiones
- Extracto de Ortiga Verde Seca: perfecta para tratar acné, eccema y dermatitis.
- Pétalos de Rosa: mantiene la piel saludable y promueve la curación de heridas y quemaduras.
- Flor de Lavanda: antiséptico natural, relajante, antioxidante y antibacteriana.
- Flor de Caléndula: emoliente y cicatrizante. Perfecta en la preparación de oleatos.
Si lo que buscamos es un ingrediente natural para poder lavar el rostro, tenemos la Saponaria, una planta que, al hervirla, nos aporta propiedades limpiadoras. Para su empleo, puedes cocer un par de cucharadas de saponaria en un pequeño cazo con agua y esperar hasta que empiece a soltar espuma, entonces déjala enfriar y tendrás un perfecto jabón natural para limpiar tu piel en el caso de no estar maquillada.
En el caso de querer hacer un tratamiento más específico que un simple lavado o aclarado, hay diversas plantas y flores con las que puedes realizar una mascarilla facial.
Plantas y flores para realizar mascarillas faciales
- Rosa Mosqueta en polvo: mantiene la piel saludable y promueve la curación de heridas y quemaduras.
- Uva en polvo: protege, cura y embellece la piel.
- Cúrcuma: para restaurar la juventud y la luminosidad de la piel.
- Naranja ayurvédica en polvo: para limpiar pieles grasas y con tendencia acneica.
Para preparar la mascarilla, independientemente de sea cual sea la planta que has elegido, es el mismo procedimiento:
- Se colocan dos cucharadas de polvo en un cuenco y se agrega agua caliente hasta crear una crema, no demasiado líquida.
- Lavamos el rostro y aplicamos la mascarilla cuando esté templada (¡que no queme!).
- Dejamos reposar entre 10 y 15 minutos y retiramos con agua templada.
Puedes aplicarlas una vez a la semana, de esta manera mantendrás tu piel siempre en perfectas condiciones.
Rutina facial usando plantas y flores naturales
Ahora lo divertido, un cuestionario. Si respondes SI a alguna de estas preguntas, ¡sigue leyendo para saber las soluciones!
- ¿Tienes una piel reactiva o sensible?
- ¿Te aparecen granitos en determinadas épocas sin ser una persona con tendencia acneica?
- ¿Te gustaría saber cómo reacciona tu piel siguiendo una rutina 100% natural?
Te propongo un reto: ¿Serías capaz de estar 7 días sin usar maquillaje?
Es importante no usar maquillaje ya que no vamos a usar ningún producto elaborado que tenga fuerza para retirarlo.
Te cuento los pasos, lee con atención y luego decide si te apetece probar y comprobar si tu piel tiene algún tipo de cambio.
Paso 1: Limpieza facial
Lava tu rostro con tu limpiador habitual, queremos dejar la piel limpia de cualquier resto de maquillaje y producto.
Paso 2: Turno de la Saponaria
Durante estos 7 días vamos a usar Saponaria para lavar el rostro. Gracias a su poder de limpieza, iremos eliminando las impurezas que va generando la piel y que adquirimos del medio ambiente.
Puedes hacer mayor cantidad el primer día y guardarlo en la nevera durante dos días máximo e ir calentándola al usarla. Aunque yo te recomiendo que la prepares en el momento, se tardan muy pocos minutos y así evitamos que el agua pueda contaminarse.
Es importante aplicarla cuando esté a una temperatura templada, ya que la piel del rostro es muy sensible y no queremos quemarnos.
Paso 3: Traemos las infusiones
Después de limpiar la piel, puedes aplicar con un difusor una infusión con alguna planta o flor que vaya bien según el tipo de piel que tengamos.
En la rutina de limpieza nocturna, recomiendo usar unas gotitas de Aceite de Argán o Aceite de Jojoba a modo de serum.
Paso 4: La mascarilla nocturna
En el día 4 de rutina vamos a preparar una mascarilla de noche, igualmente elegirás la planta o flor en polvo que mejor se adapte a tus necesidades.
Y recuerda, al retirarla, aplica unas gotitas de aceite.
Sigue estos pasos durante los 7 días, una vez acabado el tiempo, observa tu piel. ¿Notas algún cambio?
Se que para la mayoría de las personas no es una rutina que se adapte a su estilo de vida, pero... ¿Qué tal si de vez en cuando le damos un respiro a nuestra piel y la mimamos diariamente durante una semana con ingredientes naturales?
Estoy segura que, aunque no incorpores esta rutina al 100% en tu día a día, te habrás enamorado del resultado de alguno de tus pasos, y ese sí que lo incorporarás de manera habitual.
Si lo pruebas, ¡Cuéntanos! Y si tienes alguna duda, ¡también!
Hacer cosmética natural y casera tiene muchas ventajas: obtener un producto adaptado a ti y a las necesidades de tu piel y cabello, eliminar tóxicos de cosméticos tradicionales e ingredientes innecesarios, conocer cada ingrediente de la fórmula, reducir plásticos y, además, disfrutar de un buen rato potingueando.
Sin embargo, es importante seguir ciertos pasos para que el proceso de elaboración sea seguro y no te cause reacción alérgica o irrite tu piel:
- Desinfecta los utensilios, envase y mesa de trabajo antes de empezar. ¡Se tarda sólo 1 minuto!
- Utiliza guantes, mascarilla y gafas en aquellas elaboraciones que lo requieran.
- Haz una medición de pH de la elaboración final para asegurarte de que está en el rango correcto. Puedes corregirla fácilmente. Sube el pH utilizando un álcali como el bicarbonato. Bájalo con una solución ácida. Por ejemplo unas gotas de ácido láctico o ácido cítrico.
- Hay que probar la elaboración siempre en una zona reducida de la piel para comprobar que no hay ninguna reacción adversa.
- Utiliza los ingredientes en su dosis correcta. La indicamos en todas las páginas de producto. Si tienes dudas sobre alguno, pregúntanos! ♥ No nos hacemos responsables del mal uso de los productos y de la incorrecta dosificación de los mismos en las elaboraciones.